El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, ha asegurado que “desde el punto de vista de la libertad de expresión, no hay libertad sin ley y no hay democracia sin ley. La ley es la base de la democracia y es la base de la sociedad libre. Y, por lo tanto, intentar conformar sociedades supuestamente nuevas, supuestamente abiertas sin el respeto a la ley, sin una mínima regulación, es absolutamente absurdo”. El expresidente ha participado hoy en el panel ‘Desviaciones de la democracia y las libertades de expresión e información durante la pandemia y sus perspectivas’, organizado por la Sociedad Interamericana de Prensa, junto a los expresidentes de Costa Rica Laura Chincilla y de Bolivia Jorge Quiroga y el secretario General de Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), Asdrúbal Aguiar.
“Una de las consecuencias más importantes de la revolución tecnológica que vivimos es la fragmentación política, la fragmentación social, la fragmentación cultural e institucional y también absolutamente mediática”, ha explicado. “Eso tiene que tener una regulación porque el exceso de información hoy puede llevar a la desinformación o a la manipulación”. En este sentido, ha añadido, “yo no creo que pueda haber un orden democrático, un orden liberal, un orden social sano, abierto al futuro, con posibilidades de un crecimiento y una prosperidad en libertad, en una sociedad con unos instrumentos basados en la irresponsabilidad y en el anonimato”. “La vigencia de la irresponsabilidad y el anonimato -ha añadido- hacen que las sociedades sean difícilmente gobernables y convivibles y que nuestro futuro sea mucho más complicado”.
En su opinión, conduciría a una tercera consecuencia que resulta “paradójica” ya que en medio de esa fragmentación y de ese posible desorden, “las posibilidades de control de los ciudadanos son mayores que nunca”. Por ello, “una irregulación, una falta de regulación significa unas posibilidades de control, en manos privadas o en manos públicas de los Estados, absolutamente peligrosas para lo que significan las libertades individuales”.