El expresidente del Gobierno y presidente del Instituto Atlántico de Gobierno, IADG, José María Aznar, ha afirmado hoy que “el pacto del Majestic es un pacto para toda España, es pactar las reformas económicas de España, pactar el camino hacia el euro, pactar en favor a la economía productiva, tomar medidas fiscales en la economía, ocuparse del empleo y llegar al euro. Fue un nuevo sistema de financiación autonómica para todas las Comunidades Autónomas de España”. Lo ha hecho en la primera de las dos sesiones de ‘España, Constitución y libertad. 1996-2004, un análisis’, organizadas por el Aula de Liderazgo IADG-UFV, coincidiendo con el 25º aniversario de las elecciones de 1996 que presentaron la primera victoria del Partido Popular. En el acto han participado el presidente del PP, Pablo Casado, el vicepresidente de FAES y exdiputado del PP, Manuel Pizarro, la académica de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras y notaria, Isabel Estapé, y el catedrático de Historia del Pensamiento y los Movimientos Sociales y Políticos de la Universidad Rey Juan Carlos, Manuel Álvarez Tardío, moderados por el periodista Ignacio Camacho.
“Solamente hay dos cosas que afectan específicamente a Cataluña. Una es una cuestión de transferencia de formación profesional, de políticas activas de empleo. Y otra es el estudio para la posible transmisión de la policía de tráfico, que efectivamente se hace a finales de 1996 votando una Ley Orgánica en el Congreso de los Diputados”, ha asegurado.
Para el expresidente del Gobierno “no es comprensible que el Pacto del Majestic sea una historia de cesiones”, ya que el Partido Popular tiene su máximo histórico de votos en Cataluña en el año 2000. A su juicio esto sucede porque “había más España, más nación, más país, más progreso, más empleo, más crecimiento del Producto Interior Bruto, más presencia en el mundo”.
“Es curioso que después de ese pacto el nacionalismo pierde la mayoría absoluta y el Partido Popular la gana. Lo defiendo porque me gustaría que hoy se pudiesen producir en la política española espacios de entendimiento, de diálogo, de acuerdo que pudiesen dar lugar a pactos importantes y relevantes”, ha planteado Aznar.
“Las cosas han cambiado, pero no por ese pacto, yo creo que sinceramente cuando alguien rompe los pactos constitucionales la responsabilidad es de quien los rompe. Los nacionalistas catalanes de entonces fueron bien advertidos de que si no se implicaban más en la colaboración con España entrarían en una dinámica de radicalismo como la de ahora”, ha apuntado.
El colapso político, económico, social y cultural de Cataluña es “estremecedor” ha dicho, “pero vincularlo con aquello no tiene nada que ver”. En su opinión “son responsabilidad de otros y de otras políticas que se dejaron de hacer en su momento”.
“No hay que olvidar que una parte del fraccionamiento que se produce en la política española viene de allí. Ciudadanos es un partido que nace allí y Vox, en gran medida, es un partido que nace allí como consecuencia de determinadas circunstancias y situaciones que se producen en la política española”, ha aclarado Aznar, que ha destacado que “formar parte de la historia de la Transición es muy importe. Se pactó en la legislatura anterior al año 96, se pactó en la legislatura del 96 y dieron más posibilidades de triunfos electorales. Más aún, ahora que se habla de todas esas cosas y ahora que vivimos momentos de agobio para la unidad nacional y para la continuidad histórica de España”.
Finalmente ha querido recordar que, “según los datos del CIS, 1999 y 2003 son los dos años de menor sentimiento nacionalista en España. Eso quiere decir que la consolidación de la alternativa, la expresión de unas políticas, el convertirte en un foco de atracción, en un polo de atracción para evitar que los extremos crezcan es una cuestión esencial y una de las lecciones más importantes que se pueden extraer para hoy por necesidad”. “Ese polo de atracción funcionó y funcionó en su momento y hubo momentos antes muy complicados de los cuales ahora tampoco hay que ocuparse”, ha destacado.