El expresidente del Gobierno y presidente del Instituto Atlántico de Gobierno, IADG, José María Aznar, ha asegurado hoy que “el centroderecha tiene que tener un proyecto identificable y ser un foco de atracción extraordinario”. Lo ha hecho en la segunda sesión de ‘España, Constitución y libertad. 1996-2004, un análisis’, organizada por el Aula de Liderazgo IADG-UFV, coincidiendo con el 25º aniversario de las elecciones de 1996 que presentaron la primera victoria del Partido Popular. En el acto el expresidente ha mantenido un diálogo con los periodistas Maite Rico, Jorge Bustos, Carlos Sánchez y Manuel Marín, que será conducido por la coordinadora del máster en Periodismo de la UFV, Angie Rigueiro.
En esta época de gran fraccionamiento y confrontación social y política mi tarea es defender una democracia y una economía libre y abierta en contra de los populismos de izquierda y de derecha, como decía Keynes. El crecimiento en libertad es una realidad, el crecimiento abierto de una economía abierta es una realidad, la democracia puede dar desde la libertad respuesta a los retos más importantes que tiene planteados, aunque hoy sean unos retos extraordinariamente significativos.
Un gobernante tiene esencialmente dos obligaciones, una mejorar las condiciones de las personas que viven en su país y la otra que su país sea más influyente en el mundo. Para eso hay cuatro reglas que se tienen que repasar entonces y ahora. Una es los cuatro poderes clave: la política, lo militar, lo económico y lo cultural y de ellas se pueden extraer muchas consecuencias.
MUJER
Sin ir más lejos, ayer se celebró el día de la mujer y también podemos aprender de eso. En el año 1996 trabajaban en España 4.300.000 mujeres, 8 años después había 7 millones. Por primera vez en la historia de España la presidenta del Congreso era una mujer y la del Senado, también. Y la primera ministra de Medio Ambiente que hubo en España, era una mujer. Saquemos también una lección de eso, sobre todo cuando el principal problema de España desde el punto de vista económico es el empleo. Socialmente, 4 millones de parados y 1 millón más en los ERTE, estamos hablando de 5 o 6 millones de personas, es una situación social brutal. Pensar en eso y en decir si medidas y actuaciones de entonces pueden ser útiles para hoy me parece un ejercicio de reflexión inteligente.
UN SALTO ADELANTE
En el ejercicio del Gobierno, como en el de cualquier tarea, hay aciertos y errores, momentos buenos y menos buenos, pero lo importante es si el balance en general, desde el punto de vista del país, y de lo que significa la presencia de España en la situación de los ciudadanos españoles por un lado y sobre la presencia de España en el mundo, por otro, es más positiva o negativa. Desde ese punto de vista yo creo que fueron años de un salto adelante de España, tanto desde el punto de vista de progreso económico y social y de oportunidades para los españoles, como de influencia y de presencia de España.
LA ESPAÑA POSIBLE
Yo creo en la política posible, la perfecta no existe. Dentro de ella, yo he creído siempre en la España posible. Hay una España posible, y hoy hay una España posible y una España deseable que es sin duda mejor que la que tenemos. Tenemos que intentar construir la España posible y hacerlo será muy difícil sin tener propósitos y objetivos comunes. España durante aquellos años era un ejemplo de crecimiento y de convergencia con Europa y con otras naciones poderosas del mundo. Hoy no es así.
OBJETIVOS COMUNES
Una de las cosas que tenemos que lamentar en la política española es que hayamos perdido objetivos comunes para pasar a practicar políticas de exclusión, porque una cosa es tener objetivos comunes, que puede servir con políticas diferentes, y otra cosa distinta es tener objetivos divergentes que además los sirves con políticas excluyentes. Es una diferencia de entonces a ahora muy importante y algo que tendríamos que recuperar.
IZQUIERDA ESPAÑOLA
La izquierda española digiere muy mal la mayoría absoluta del año 2000 porque en su visión la España del 96 en adelante debía ser un período breve que inmediatamente volviese a la normalidad. ¿Cuál era la normalidad? La normalidad era el gobierno de la izquierda con el apoyo nacionalista.
En 2004 se intenta recuperar la mayoría social de la peor manera posible con la vuelta a la política excluyente, a la política guerracivilista. Ya no había objetivos comunes, se perdió una conversación nacional. Es una cuestión que debemos tener en cuenta porque es absolutamente fundamental recuperar políticamente todos esas posibilidades. Es una de las grandes lecciones que podemos dar de entonces a ahora.
UNIÓN DEL CENTRODERECHA
El centro derecha en España si quiere ganar las elecciones tiene que estar unido. No es verdad que la mayoría social española esté condenada a ser de centroizquierda.
El centroderecha tiene que buscar elementos de definición porque las sociedades han cambiado. Lo que no ha cambiado son los elementos fundamentales que conforman las necesidades de poder y de Gobierno en una sociedad.
PACTO DE LA TRANSICIÓN
El pacto de la Transición consiste en que los que no somos nacionalistas aceptamos la pluralidad de España a cambio de la lealtad a la nación española. Si ese pacto se rompe las reglas cambian. El problema es que una parte de la izquierda se ha asociado a esas políticas. La izquierda ya no es la izquierda de la igualdad, de la solidaridad, es una izquierda identitaria, de género, del nacionalismo. Eso es una diferencia extraordinariamente importante con lo que existía en otros momentos.
CONSTITUCIÓN Y EUROPA
España siempre que ha tenido dos reglas esenciales que han sido la Constitución y Europa ha ido bien. Cuando se ha alejado de ellas se ha complicado la vida.
Una buena lección es cómo hemos pasado de ser un poder regional respetado a un Estado débil, y extraer las consecuencias.
PEREJIL
El incidente de Perejil es un episodio que políticamente tuvo muchísima importancia por dos razones esenciales. La primera era la determinación de Marruecos y de Francia para que España practicase una política de retirada total de sus fuerzas en el norte de África. La segunda que se tomó nota de que España, cuando sentía sus intereses amenazados actuaba, y si era necesario, actuaba militarmente. Y eso es un cambio de percepción en toda la zona y para muchos otros países absolutamente espectacular. A los efectos políticos ese tema para España fue extraordinariamente relevante.
España fue un país con enorme prosperidad económica y tenía una política que razonablemente funcionaba.
NACIONALISMO
Los nacionalistas tienen un conflicto con ellos mismos que no van a superar. El problema está en que cada vez que han tenido la oportunidad histórica de Gobierno no han sido capaces de aprovecharla. Para cualquier nacionalista, separatista e independentista inteligente, su gran frustración, pensando en Cataluña, es que Cataluña no fue Castilla. Y eso no tiene remedio.
Si el Pacto del Majestic no hubiese funcionado correctamente, España no hubiese sido miembro del euro; no hubiésemos cumplido los requisitos de convergencia para ser miembro del euro; no habría habido crecimiento de la economía española; la economía española no habría tenido la credibilidad internacional que tuvo; no se hubiese creado empleo, y sobre todo, no hubiésemos tenido mayoría absoluta en el año 2000. El nacionalismo en el año 2000 era el nacionalismo más débil que ha existido en España desde el año 1977. Por eso se produjo la mayoría absoluta. Porque se produjo el orgullo de España, había un orgullo de España.
Si se quiere volver a una situación de normalidad en Cataluña hay que retornar a la legalidad con todas las consecuencias y si no, la obligación de las fuerzas políticas nacionales es excluir eso con todas sus consecuencias porque sino la nación española corre el riesgo de perder su continuidad histórica.
A partir del año 2000 se produce una reflexión interna en el nacionalismo. Creyeron que el resultado político del pacto del 96 iba a ser mucho más favorable para ellos. El resultado fue que perdieron la mayoría absoluta en Cataluña y el PP ganó la mayoría absoluta en toda España. El Partido Popular tiene un proyecto, marca un proyecto. Continuando con los pactos de la Transición se culmina el Estado Autonómico. Es muy distinto respetar el pacto constitucional y la lógica de la Transición o cargárselo. Y es muy distinto decir yo practico políticas que ponen freno a lo que puede ser el crecimiento de una carrera desbocada de radicalismo o decir yo me inhibo.
LA BATALLA DE LAS IDEAS
La batalla de las ideas es absolutamente fundamental en este mundo. Entre el mundo de las ideas y el mundo de los algoritmos, hoy me quedo con el mundo de la batalla de las ideas. Lo considero mucho más seguro y respetuoso para la libertad y para la expresión del ser humano. No digo que el progreso bien encauzado no sea positivo. Digo que hoy en día hay un exceso de algoritmos que llevan al estado de manipulación y debilidad más grande que el ser humano ha vivido en su historia con todos los riesgos que ello supone. Esto no es incompatible con uno de los mejores momentos de bienestar del mundo. Pero jamás el ser humano ha sido tan manipulable como lo es ahora. Desde ese punto de vista la batalla de las ideas es fundamental. Hay que definir la jerarquía. Una sociedad no puede vivir sin una jerarquía de valores, sin un orden, sin una disciplina, sin responsabilidad. Es ahí donde la batalla de las ideas es absolutamente fundamental. Básicamente las ideas liberales son las que mejor pueden garantizar un mundo hoy, en el que las democracias y libertades están amenazadas y los sistemas autoritarios vuelven a ser atractivos para muchos países y mucha gente.
PACTOS
Para que haya acuerdos políticos es imprescindible compartir algunos objetivos. Eso es muy complicado en la política de hoy. ¿Qué objetivos pueden compartir el Partido Popular con Podemos? Podemos quiere liquidarse el sistema, la democracia, la Constitución, la Monarquía… Un pacto PP-PSOE hubiera sido posible siempre que la izquierda no pactara con Podemos. Un acuerdo entre los dos grandes partidos para mostrar que se pone límite a todo lo que sea el abuso del Estado de derecho o hacer de la ley lo que a uno le da la gana, es un elemento fundamental de orden, de sentido común en un país y en un estado. Si no vamos a pagar un precio muy grande.
PROYECTO CLARO
El centroderecha tiene que plantear la política desde el centroderecha. Y tiene que convertir su principal partido en un foco de atracción extraordinario, en un imán. Es como la teoría del imán que atrae a los electores de los demás partidos del centroderecha que es lo que ocurrió entonces y es uno de los ejemplos que valen para ahora.
En la política los incentivos se llaman voluntad, generosidad, mirar hacia adelante y compartir los objetivos del país. Si eso no existe o es imposible buscarlo, quien lo sienta debe tener la obligación de hablar claramente a los españoles. Tener un proyecto identificable, con el que se puedan identificar la mayoría de los españoles. Un proyecto abierto a los demás, como siempre lo has hecho. Hay que plantear un proyecto muy claro a los españoles, y si lo haces al final la solución la tienen los españoles.
El modelo de Madrid lo entiende todo el mundo. Es el modelo de la libertad y es el modelo que demuestra que con impuestos más bajos se puede crecer más, se puede recaudar más e, incluso en tiempos de pandemia, se puede crear empleo. No es una casualidad que Madrid se haya convertido en un foco de atracción por las decisiones que toma.
La oposición tiene que ser útil porque hay tres cuestiones que son muy importantes. Tener una gran fuerza política organizada, hacer una fuerza de oposición y plantear una alternativa. Las tres van unidas. Es cuestión de acierto y utilidad.