El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, ha asegurado que cree que la exposición de motivos de la proposición de la Ley Orgánica de Amnistía que registró el PSOE ya recoge la “posible sentencia” del Tribunal Constitucional a favor de la medida, por lo que ha confiado en equivocarse porque no es una medida permitida en la Constitución española.
Aznar ha defendido que el Tribunal Constitucional “no puede inventarse lo que no dice la Constitución” pues, según ha señalado, la Carta Magna “no habla de amnistía porque se rechazó expresamente en el proceso constituyente en el año 1977”. “Eso tiene que quedar muy claro. Cuando pones eso en duda, estás poniendo en duda el Estado de derecho y que la ley, con hechos, no es igual para todos”, ha asegurado.
Preguntado por un eventual pronunciamiento del TC a favor de la ley de amnistía, Aznar ha replicado que él es un “gran defensor de los sistemas institucionales” porque, en su opinión, minar la confianza de las instituciones “nos puede llevar incluso a un proceso de deconstrucción constitucional y de desmontaje constitucional”.
Sin embargo, ha admitido que, una vez leyó la exposición de motivos de la proposición de ley del PSOE, pensó “aquí está la posible sentencia” del TC. “Eso es lo que yo pienso y ojalá me equivoque”, ha reclamado Aznar, al tiempo que ha insistido que esta medida de gracia que favorece a los indepedentistas “fue expresamente excluida de la Constitución”.
El expresidente también ha criticado con dureza al nuevo ministro de Transportes, Óscar Puente, a quien ha tachado de “energúmeno” por su comportamiento en el Congreso durante el pleno de investidura de Alberto Núñez Feijóo. “Ahora ya uno puede ser ministro después de tener comportamientos absolutamente deleznables”, ha lamentado.
En este contexto, Aznar ha insistido en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es “un peligro para la democracia” y ha alertado que, con los pactos del actual PSOE con formaciones independentistas y Bildu, “está en juego el sistema democrático y el Estado de derecho y su posible sustitución por un sistema autocrático”.
Por ello, ha avisado de que España se dirige a “democracias iliberales”, que son aquellas en las que “el Estado de derecho y la separación de poderes desaparece” y ha reivindicado “la convivencia entre españoles” que fue posible “hace 45 años en la Transición”. “Y ahora nos dicen que todo aquello no vale para nada y lo vamos a sustituir por la confrontación, por el desmontaje constitucional y por el daño a la convivencia”, ha reprochado a Pedro Sánchez.