Organizado por la iniciativa Progetto Città en el auditorio de la Cámara de Comercio de Florencia, el pasado 26 de noviembre tuvo lugar un encuentro del presidente Aznar con trescientos jóvenes estudiantes italianos en que se abordaron los grandes temas de actualidad, desde la guerra en Ucrania hasta la descarbonización.
El presidente Aznar acudía invitado por el presidente de Progetto Città Andrea Ceccherini, y sostuvo previamente al diálogo con los jóvenes una conversación con el director de asuntos exteriores de la cadena italiana Tg1 Oliviero Bergamini. Refiriéndose al futuro de Europa, y preguntado sobre si se consideraba optimista o pesimista a al respecto, Aznar contestó: “Soy realista. En Europa, la pregunta es: ¿qué queremos hacer? Se puede responder que no se puede o no se quiere hacer nada o que puede hacer algo”, refiriéndose a la necesidad de que la Unión se plantee con rigor su posición geopolítica. Aznar invitó a concentrar esfuerzos en torno a objetivos pragmáticos.
Sobre la guerra en Ucrania, Aznar fue taxativo: “La decisión de Putin de invadir Ucrania es absolutamente inaceptable. Todos los acontecimientos que tienen lugar a nivel internacional tienen consecuencias. La decisión de Estados Unidos de abandonar Afganistán fue la señal que impulsó a Putin a invadir Ucrania“. Refirió sus impresiones personales acerca de Putin evocando encuentros oficiales durante sus mandatos como presidente del Gobierno subrayando su concepción imperialista de la historia rusa y anclada a ella su política expansionista. También fue interrogado acerca de su relación con Silvio Berlusconi en el mismo periodo, desgranando evocaciones personales: “Berlusconi vino a visitarme a Madrid en 1993, me explicó sus pensamientos sobre la política italiana. Me dijo que quería meterse en política y le dije ‘no te lo recomiendo’. Una cosa es ser emprendedor y otra cosa es ser político. Me dijo que siempre lograba convencer a todo el mundo“. El presidente Aznar hizo mención a que, más tarde, leyendo las memorias de Indro Montanelli, reparó en que ambos le habían dado el mismo consejo. También destacó lo que tuvo de provechoso para el peso de España en la Unión la actitud de Berlusconi durante la presidencia italiana. Andrea Ceccherini cerró el acto dirigiendo al presidente Aznar en unas palabras de elogio: “Aznar fue presidente del Gobierno español de 1996 a 2004, su liderazgo en España llevó al país a un crecimiento sin precedentes. La desregulación y la liberalización fueron la señal de un nuevo pacto que generó un éxito inesperado, y llevaron a España a crecer como ningún otro país de la Europa continental. A Aznar nos une la idea de que los jóvenes son realmente las personas más importantes del mundo. Los jóvenes son las personas que tienen más tiempo en esta tierra para cambiarla y hacer un lugar mejor“.