“Cuando se cuestiona la Transición, se está negando la vigencia de la Constitución y, por tanto, la convivencia entre españoles”

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El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, ha asegurado que “cuando se cuestiona la Transición se está negando la vigencia y virtualidad de la Constitución. Por lo tanto, está negando la convivencia entre españoles”. Lo ha hecho en un coloquio organizado por la Universidad Católica de Ávila en el décimo aniversario de la muerte de Adolfo Suárez, en el que ha participado junto al expresidente del Gobierno, Felipe González.

En su opinión, “aquí ha habido unos señores que han pegado una patada al tablero. Es decir, los señores de Bildu ni tan siquiera quieren el tablero”. “Pero hay otros que antes tuvieron tablero y que le pegaron una patada”, ha continuado refiriéndose a octubre del año 2017, cuando “el intento de golpe de Estado y de separación de Cataluña fue pegar una patada al tablero de la Transición democrática y a la Constitución y eso no es aceptable, perdonable o amnistiable”.  “Lo que me preocupa de este discurso es el deterioro de las cosas, la polarización al máximo, la falta de diálogo común, de espacios de encuentro, también de desencuentro razonables pues está afectando a la convivencia entre españoles”, ha subrayado el expresidente.  

Para Aznar, “hablamos de cuestiones fundamentales de la Transición. Esto es como un matrimonio, hay que hacer una advertencia, una cosa es el matrimonio para toda la vida y otra cosa es el matrimonio para todos los días. No digo que la Constitución sea para toda la vida, pero sí que tiene que ser para todos los días que podemos hacerla real y posible. Si tenemos que mejorarla, hagámoslo, pero desde el mantenimiento del espíritu de la Transición, que es la convivencia cordial y pacífica para los españoles”.

En un contexto de fragmentación social y política, de “no reconocimiento, tan de animadversión al adversario político, con tanto rechazo a aquel que piensa diferente o que tiene ideas diferentes”, Aznar ha querido “manifestar respeto por todos aquellos que hicieron la Transición”, entre los que se encuentran, “por supuesto, Adolfo Suárez y Felipe González”.

El expresidente ha recordado su relación con Flipe González, con el que tenía “muchas discusiones, pero no tengo la sensación de que las cuestiones determinantes, esenciales, fueran puestas en cuestión nunca. Es decir, se podía discutir, se podía estar de acuerdo en cosas, se podía estar en desacuerdo en cosas, se podía discutir intensamente, pero es como el ajedrez. El ajedrez tiene unas reglas y las reglas son el ajedrez; es decir, si no respetas las reglas, no puedes jugar al ajedrez. Pues la democracia es igual”.

Por otro lado, ha recalcado la necesidad de respetar la base de la democracia, afirmando que “una vez pueden ganar las blancas y otra vez pueden ganar las negras o una vez las negras y otra las blancas, pero cuidado con el tablero, el tablero no se toca. Las diferencias de las discusiones de entonces con las situaciones de ahora, es que se le puede ocurrir a alguien y se les ha ocurrido a varios dar una patada al tablero, o llenar de rayazos el tablero o llenar de agujeros el tablero, y eso es lo que no puede pasar”.

Para él, es fundamental conservar este legado para futuras generaciones, ya que “siempre puede venir alguien detrás, tiene que venir alguien detrás para quien el tablero tiene que ser útil, tiene que valer. Lo podrá limpiar, pero tiene que haber el tablero y ese tablero es el espíritu de concordia de la Transición y la Constitución que expresa ese espíritu de concordia, y eso hay que seguir, esa expresión de ahora y de después”.

En relación al desastre sucedido en Valencia a consecuencia de la DANA, el expresidente ha destacado que “si se dice que esto ha sido de las grandes catástrofes, la mayor catástrofe natural de siglo o de muchos años en la historia de España hay que actuar como tal. Y cuando se tiene una responsabilidad, hay que ejercer la responsabilidad”, para añadir que “lo que no cabe es huir de las responsabilidades. La responsabilidad de una catástrofe nacional está en las máximas autoridades de la nación. Y reside, fundamentalmente, en el Gobierno de la nación. Esa responsabilidad hay que asumirla con todas sus consecuencias”.

En este sentido, ha enfatizado que “no hay que tratar a los compatriotas víctimas o que están sufriendo como si fuesen extranjeros. Cuando se tiene la responsabilidad del Gobierno no se es presidente de una ONG, se es presidente del Gobierno y se ejerce de presidente”.