El expresidente del Gobierno y presidente de FAES, José María Aznar, ha asegurado hoy que “si alguien pone encima de la mesa la ruptura del pacto constitucional hay que actuar con todas las consecuencias. Hay que saber decir que no a los indultos, que son una invitación a la debilidad del Estado y al suicido político de la nación española”. Lo ha hecho durante su participación en el II Foro Económico Internacional que el diario Expansión celebra en Alcalá de Henares.
Aznar, que ha intervenido en el panel ‘Globalización en un orden internacional en constante cambio’, ha asegurado que “debemos transformar una situación de debilidad en una situación de fortaleza. Vivimos en una situación de debilidad. La realidad de España es una nación y un Estado débil. Eso se nota y se acusa. Es una de las cuestiones más importantes que tenemos que transformar.”
¿Cómo convertimos debilidades en fortalezas? Para el expresidente, España tiene que desarrollar cuatro puntos fundamentales en su acción política si quiere afrontar las cosas.
En primer lugar, “debemos fortalecer la nación española”, ha dicho. “Eso significa fortalecer las instituciones comunes, fortalecer políticamente la representación nacional del país, fortalecer la situación de los partidos nacionales, y eso significa también realizar una política interna, educativa, cultural y nacional en términos iguales en todas las comunidades. Si no hay esa recuperación nacional será muy difícil ordenar la situación política, que es de lo que se trata”.
En segundo lugar, Aznar ha defendido que “España necesita fortalecer su Estado”. “El Estado español es un Estado débil y en desmembración. Eso es muy peligroso. Es imprescindible fortalecer el Pacto Constitucional, que asegure, no solo la continuidad, sino que es una garantía de la expresión del Estado en España, que tiene en el Estado de las Autonomías su expresión más relevante”, ha añadido. En su opinión, “si alguien pone encima de la mesa, como se ha puesto, la ruptura del pacto constitucional, hay que actuar con todas las consecuencias. Eso se llama también saber decir que no a los indultos que se puedan proponer, que son una invitación a la debilidad del Estado, y a al suicido político de la nación española. Si alguien propone que se cambie el modelo territorial, debe saber que no lo va a proponer gratis. Si lo propone, rompiendo el pacto constitucional, que se sepa, que si se quiere arreglar algo, se partirá de cero. No se va a partir de lo que se tiene para más, se partirá de cero. Por lo tanto, que se sepan muy bien las cartas que se están jugando unos y otros, unos irresponsablemente con los indultos, y otros jugando a lo mismo intentando romper el pacto constitucional”.
En tercer lugar, ha subrayado que “el momento actual exige una política de crecimiento económico y de reformas económicas muy importantes en España y que se den las circunstancias políticas para eso. España necesita competitividad, productividad, crecer y crear empleo”. “Tenemos que hablar de reformas laborales, reformas fiscales, reformas en el sistema educativo, reformas en el sistema de pensiones. Significa buscar los consensos básicos que permitan que eso se haga efectivo. Eso hará que el país crezca, que sea más productivo, y que pueda recuperar caminos de estabilidad, de normalidad, de disciplina y de responsabilidad fiscal. Las reglas del ‘gaste lo que quiera’ se van a acabar más pronto que tarde”, ha explicado.
Como cuarto punto, Aznar ha apuntado que “España necesita redefinir y reposicionar su política internacional. Hemos tenido dos grandes ejes de prosperidad: la Constitución y la Unión Europea. Tenemos que volver a ello. Hay que hacer aquello que nos hace fuertes. Una gran presencia en Latinoamericana, una gran relación con los Estados Unidos. Ser adalides de la política atlántica que es en lo que Europa tiene que actuar de una manera determinante y España tiene que ser una gran parte de ello”. En este sentido ha remarcado que España “España tiene que poner mucha atención a lo que ocurre en el norte de África, porque nos jugamos nuestra seguridad. Es un ejemplo de desorden y debilidad motivado por un escenario político profundamente equivocado”.
El expresidente se ha mostrado esperanzado con la capacidad del país para afrontar todo esto. “Lo que hace falta es que tengamos voluntad para hacerlo. La condición para ello es entenderlo. Lo bueno de todo esto es que el destino de los españoles está en manos de los españoles. Nosotros vamos a decidir lo que queremos y espero que acertemos bien, ha destacado. “Conocemos las recetas que no funcionan. Ya sabemos que a quien da un golpe de Estado se le puede dar un premio o se la va a indultar. Ya sabemos que va a haber una mesa de negociación para ver si se acuerda la independencia de una parte de España. Ya sabemos que en términos chavistas o venezolanos se nos recomienda ahora, para solucionar los problemas de energía, planchar o poner la lavadora por la noche. Es una política extraordinaria. Ya sabemos lo que es tener mucho desempleo y que las clases medias padezcan en el país”, ha lamentado.
Para Aznar, “después de las elecciones de mayo en Madrid, hay un nuevo ciclo político en España que permite albergar razonablemente la esperanza del cambio. Si se produce, los que vengan en ese cambio tienen que afrontar una situación extraordinariamente complicada, que exigirá muchísima fortaleza y capacidad de decisión y la búsqueda -en la medida de lo posible- de mínimos consensos, que fueron políticas que trajeron a la sociedad española muchos años de tranquilidad, prosperidad y de prestigio”. “Son muchos los ejemplos que se pueden poner. La relación entre España y Estados Unidos hoy es el silencio. Es una tragedia que puede tener consecuencias muy peligrosas. Acabamos de tener una seria advertencia, cuidado. Fortalecer España políticamente, económicamente, defensivamente y culturalmente es fundamental”, ha finalizado.